miércoles, 12 de marzo de 2014

Horacio Quiroga

En la clase del dia  6 de marzo estuvimos leyendo 2 cuentos de Horacio Quiroga uno de ellos fue:
                             LA GALLINA DEGOLLADA Es la historia de un matrimonio acomodado, Manzini-Ferraz, que tiene cuatro hijos deficientes, que pasan todo el día sentados en un banco del jardín de su casas. El mayor tenía 12 años y el menor 8 años. A los catorce meses de matrimonio tuvieron el primer hijo que nació normal hasta que al año y medio, en el vigésimo mes, sufre una meningitis y se queda deficiente sin posibilidad de rehabilitación. El segundo hijo también nació pleno de salud pero a los dieciocho meses le ocurrió lo mismo que a su hermano mayor. Los padres pensaron que estaban malditos, e intentaron volver a tener un hijo con el deseo de que éste fuera normal. Tuvieron entonces dos mellizos y les ocurrió lo mismo que a los otros hermanos mayores. Poco a poco se fueron deteriorando las relaciones entre el matrimonio, pues de una manera u otra cada uno culpabilizaba al otro de lo que había ocurrido. Pero a las continuas riñas les sucedían nuevas reconciliaciones y tuvieron otro hijo, esta vez una niña. Estaban continuamente pendiente de ella por temor a perderla y cada vez con mayor frecuencia y amargura el uno le reprochaba al otro lo que les había ocurrido a los hermanos mayores, atribuyéndose cada uno a sí mismo el éxito de haber tenido una hija normal. Poco a poco fueron haciendo cada vez menos caso a los cuatro hijos deficientes, de los que se ocupaba prácticamente solo la criada. Una noche la niña se sintió indispuesta y los padres, temerosos que la ocurriera lo que a sus hermanos, llegaron a insultarse mutuamente. Ella echando la culpa a él de una enfermedad hereditaria y él echando la culpa de lo sucedido a ella por su endeble estado de salud, pues estaba enferma de tuberculosis. El día siguiente amaneció con un sol radiante, la niña se había recuperado y, felices, ordenan a la criada que mate una gallina para la comida. Accidentalmente, los cuatro hermanos presencian como la sirvienta degüella a la gallina y quedan impresionados al ver tanta sangre. Después de comer, la criada y el matrimonio con la hija se van a dar un paseo. De regreso, los padres se entretienen con unas vecinas y la hija se escapa y decide ir a ver a sus hermanos. Trepa como puede el muro del jardín y cuando está en lo alto los cuatro hermanos tiran de ella a pesar de sus gritos de auxilio... Uno de los cuatro hermanos se abalanza sobre ella y la estrangula y los otros tiran de ella hasta llevarla a la cocina, donde vieron por la mañana degollar a la gallina. Cuando los padres regresan a casa, creyendo haber oído que les llamaba su hija, se encuentran con que los cuatro hermanos han matado a su hermana. 

el otro cuento fue el de:
                                                         LOS BUQUES SUICIDANTES 
Es un capítulo que trata sobre el principal motivo de los abandonos de los buques, que sin duda eran las tempestades y los incendios que dejan a la deriva a estos gigantes esqueletos. Pero hay oras causas particulares como el que le sucedió al “María Margarita”que zarpó de Nueva York el 24 de agosto de 1903 y que el 26 del mismo mes fue encontrado vacío completamente, pero todo en perfecto orden y sin ninguna señal de pánico. Una noche, camino a Europa, reunidos en el puente, un grupo de gente hablaba sobre este tema; alguna concurrencia femenina creía que las águilas pudieron haberse llevado la tripulación pero el narrador sabía algo a partir de su propia experiencia: una vez, junto a su tripulación, encontraron un buque a vela, en donde no se hallaba nadie y todo se encontraba en perfecto orden y su última anotación en el diario daba cuenta de hace 4 días atrás. 8 hombres decidieron quedarse a bordo para el gobierno de aquel nuevo buque, pero al día siguiente todos los tripulantes que se habían quedado habían desaparecido. Por que 6 nuevos tripulantes se animaron de nuevo para quedarse en este buque a vela que habían encontrado; primero decidieron beber para olvidar las preocupaciones y producto de un sonambulismo moroso empezaron a arrojarse al agua hasta que no quedó nadie más que el narrador porque no se sintió en una defensa angustiosa.